En la presente nota: Tomar clases con o sin espejos? te repasamos el rol del espejo en la historia del salón de clases grupales, hasta su uso hoy.
Tomar clases con o sin espejos?
Un poco de Historia
En los años 80, con las primeras clases de aerobics en el mundo, los primeros Instructores eran bailarines o provenían de formación en danza. Por esta razón, era imprescindible contar con espejos y barras en todo el diámetro del salón. Era fundamental, mirarse en el espejo para fijar movimientos, chequear posturas, mejorar la precisión. Todos mirando al espejo, incluido el instructor.
Ya en los 90, los Instructores comenzaron a liderar la mayoría de las clases grupales de frente.
Las clases colectivas se empezaron a estudiar y analizar de otro modo, con lo cual fueron surgiendo trasformaciones, todas orientadas a hacer de las clases grupales, experiencias únicas de entrenamiento, simples, efectivas y divertidas que fidelicen a las personas con su práctica.
Hoy en día, muchos salones se fueron transformando en salas recicladas con pinturas o telas, salas que garanticen algún tipo de experiencia sensorial que por los colores, la decoración o las pantallas, sumen un plus a la experiencia de entrenamiento.
Los gimnasios se van adaptando y también lo hacen instructores y alumnos.
Todos estos fenómenos, han sido estudiados rigurosamente por especialistas y con distintos enfoques, como parte del análisis del fenómeno clases grupales en gimnasios.
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